Por qué las y los ancianos confunden medicinas

En ocasiones, la industria farmacéutica, en su afán por modernizar las presentaciones, colores y formatos de sus medicamentos, incurre en elerror de no tomar en cuenta la opinión de las personas adultas mayores.

De acuerdo con un estudio recientemente premiado por el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Barcelona (COFB), esta situación puede aumentar el riesgo de intoxicaciones y dificultar el resultado terapéutico.

La cuestión no es meramente estética. Un estudio, que analizó los 100 productos medicinales más dispensados en farmacias de Barcelona durante dos meses, demostró que el uso de colores similares en envases y presentaciones idénticas entre fármacos diferentes pero del mismo laboratorio, en los que varía únicamente el nombre o la dosificación, pudieron confundir a quienes los usaban habitualmente y, en especial, a la gente mayor.

El COFB enfatiza la conveniencia de adaptar las presentaciones para facilitar y mejorar la utilización de los medicinas prescritas.

Mayores dificultades

El estudio es muy relevante dado que la población mayor de 65 años está aumentando significativamente en muchas sociedades y porque es el grupo poblacional que toma más fármacos.

Entre las dificultades más importantes, el estudio destaca las siguientes: en relación al envase externo de los medicamentos, no se identifica claramente la fecha de caducidad, hay confusión en el precio de venta al público, la tinta de impresión no es la adecuada o los números tendrían que ser más grandes para facilitar su lectura.

En cuanto al grado de dificultad para abrir el envase interno y obtener el medicamento, los colirios y tubos de comprimidos efervescentes, son los que mayor dificultad de manipulación presentan.

Sobre los prospectos de los fármacos analizados, hay quejas en relación al tamaño de la letra: a una persona mayor le resulta demasiado pequeña y dificulta su lectura, una vez más, los colirios son los que califican con peor resultado, ya que al asunto de la edad hay que sumar los problemas de visión.

En algunos prospectos se detectaron informaciones contradictorias, instrucciones poco claras o se incluyó el mismo texto para todas las presentaciones, lo que dificulta la identificación de la dosis que está tomando la persona enferma.

Algunas soluciones

Con la finalidad de resolver las incidencias detectadas, el estudio sugiere que, en el caso de los prospectos, los diferentes apartados (composición, indicación, posología, precauciones o efectos secundarios) se indiquen siempre en el mismo orden en todos los medicamentos para facilitar la búsqueda de información por parte del paciente.

También, considera conveniente incluir instrumentos para facilitar la administración de los fármacos (jeringuillas, cucharas, etc.) que deben tener claramente visibles las señales de dosificación.

Dentro de las actividades destinadas a mejorar el uso de los fármacos, el grupo de trabajo del COFB de atención farmacéutica a la Tercera Edad, presentó un proyecto que propone utilizar pictogramas en la parte externa de los envases, con objeto de reforzar el consejo y las instrucciones de uso de los medicamentos.